El Yoga Integral pretende abordar las diferentes partes que componen al ser humano con el objetivo de lograr un bienestar integral, en todas las áreas de nuestra vida: La física, la mental y la espiritual. No podemos separarlas entre sí. Cuando una de éstas partes está desequilibrada en nosotras, tendrá un efecto dominó sobre el resto de las partes.
Cabe decir que el Yoga no pretende sustituir a terapias o tratamientos médicos cuando éstos son necesarios, sino el mantenimiento de un equilibrio y una salud perdurable en el tiempo evitando así grandes desequilibrios en nuestro sistema.
En realidad, el Yoga que conocemos no tiene su origen en la India como muchos piensan, sino que ha tenido un sendero de evolución a lo largo de la historia donde diferentes tradiciones, disciplinas y momentos históricos confluyeron dando como resultado un sistema (El Yoga que conocemos) para llevar al ser humano a su máximo potencial, tanto físico, como mental y espiritualmente.
Cómo yo lo Vivo y lo Comparto
Mi enfoque sobre el Yoga nace del deseo de compartir una esfera de la vida que en algún momento de la historia hemos dejado de cuidar, nuestra vida interior. Si nos definimos como seres evolucionados con respecto a los animales, por ejemplo, nuestra vida interior es una parte que no podemos dejar fuera, ya que forma parte de nuestra naturaleza inherente.
Una de mis motivaciones es normalizar ‘la espiritualidad’ acercándola a personas comunes con o sin experiencia previa en Yoga. A través de un lenguaje sencillo, adaptado a las necesidades individuales y sociales del momento que vivimos.
Considero que el ingrediente más importante para comenzar a practicar Yoga, muy lejos de ser una flexibilidad o equilibrio de gimnasta o una fuerza de atleta es el deseo de crecer, de conocerte de Verdad, atreviéndote a enfrentarte con tus ideas o limitaciones más profundas si fuera necesario.
El Centro Mare Yoga es un espacio para cuidarte, para reconectar con tu cuerpo y con tu Corazón. Es un lugar creado con mucho cariño en cada detalle que te inspirará la Paz que necesitas para volver a sentirte en Ti, enraizada y segura en la vida, en tu Centro Vital.
¿Quién puede practicarlo?
Cualquier persona que sienta la necesidad de dar un enfoque integral a toda su vida, incluyendo las relaciones físicas, espirituales, intelectuales e interpersonales. No tiene contraindicaciones, aunque se tenga alguna lesión, discapacidad o patología crónica, siempre que se inicie su práctica bajo la supervisión de un experto que valore la situación de cada individuo.